13/09/2017
Los noruegos pagan casi diez dólares por un vaso de medio litro de cerveza. Según un informe del Deutsche Bank, Oslo, la capital de Noruega, es la ciudad más cara para beber cerveza. Sin embargo, comprar un vehículo eléctrico en el país escandinavo es sumamente económico. Obedece a una política de estado signada por el desarrollo sostenible: además de prohibir la venta de autos de motorización tradicional para 2025 y gravar con elevados impuestos su importación, el gobierno noruego implementó medidas de promoción de vehículos de mecánica alternativa. Subsidios a la compra de autos eléctricos e híbridos, exención de impuestos y tasas, peajes, recargas y estacionamientos gratuitos, circular por carriles exclusivosson algunas normas subvencionadoras.
Noruega es, por lejos, el país con mayor número de autos eléctricos per cápita del mundo. El programa de subvención estatal para estimular la compra de vehículos eléctricos e híbridos data de 1990. La compañía local Buddy vendió 1.500 ejemplares de un compacto urbano desde 1991 hasta 1993 respaldada por el intervencionismo del gobierno, en una época en la que la producción mundial de automóviles de propulsión ecológica era ínfima.