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omprar en cuotas se había vuelto prácticamente un hábito. Pero, por arraigado que sea, parece que no hay hábito que no pueda cambiarse. En cuestión de meses, de hecho, los argentinos están abandonando el uso de los planes de pago y optando, en cambio, por comprar al contado.

Así queda en evidencia en los números que manejan las emisoras de tarjetas. El consumo en general viene creciendo -ganó impulso otra vez en el tercer trimestre-, pero hay un mayor dinamismo de las compras con débito frente a las que se hacen con crédito. Desde que se sinceraron en muchos casos los costos de los planes de cuotas con el programa de Precios Transparentes, a comienzos de año, el consumo parece volcarse cada vez más en pagos al contado (una cuota). En septiembre pasado, según datos de Visa, que es responsable de más del 60% del negocio de tarjetas, el consumo con débito creció un 42% interanual (19 puntos por encima de la inflación), mientras que los pagos con crédito avanzaron un 30% con respecto a igual mes de 2016.

"El consumo interno no está mal. Lo que no volvió del todo son las compras en cuotas", admitieron fuentes de la emisora de tarjetas. "Las cuotas siguen representando casi la mitad del consumo con tarjeta de crédito, pero cada vez pierden más participación", explicaron. De acuerdo con los números a septiembre, el 53% de las compras con crédito fueron en un pago, mientras que el 47%, fueron en cuotas. Sin embargo, mientras que las compras en un solo pago crecieron a un ritmo del 45%, las operaciones financiadas en cuotas apenas treparon un 16 por ciento.

También la gente pareciera estar usando el débito para compras cada vez de mayor valor. El valor del ticket promedio de los consumos con débito superó el efecto inflacionario del período, con un incremento en el trimestre del 28%, mientras que el ticket promedio con crédito creció un 19,5 por ciento.

"Las ventas están creciendo interanualmente -confirmó a la nacion el directivo de una cadena de electrodomésticos-. Pero en lo que es cuotas, sólo en la medida en que el consumidor percibe el beneficio, y si éste es realmente diferencial y no un engaño, decide tomarlas. La gente se financia más corto. No quiere endeudarse y menos cuando ahora sabe que eso tiene un costo", reconoció. No por nada, el plan oficial de Ahora 3, 6, 12 y 18 cuotas gana participación también entre los consumos financiados. El mes pasado, el plan del Gobierno representó el 27% de todas las compras que se hicieron en cuotas y creció un 47% con respecto al mismo mes de 2016.

Los rubros en donde más crecieron los consumos con tarjeta de crédito en el último trimestre son aquellos en los que no es tan habitual el pago en cuotas, sino más bien en un solo pago: servicios de TV por cable (+44%), débito de servicios (+42%), restaurantes (+38%), clubes y gimnasios (+37%) y espectáculos (+34%). En cambio, aquellos en donde el crecimiento es menor son artículos para el hogar (+4%), telefonía y electrónica (+13%) y materiales para la construcción (+16%).

Con márgenes de rentabilidad más ajustados, los comercios, por su parte, también fomentan el uso del débito sobre el crédito por el diferencial de costo, dado que es mayor el arancel que las emisoras de plásticos les cobran por las compras con tarjeta versus las que son con débito. El rubro que más crece con débito es el de artículos para el hogar (+73%), seguido por el de débito de servicios (+66%), mientras que el de supermercados, que es el que mueve mayor volumen de dinero en términos absolutos, avanzó un 41% en el tercer trimestre del año contra igual período de 2016.

El rubro que menos crece con débito es el de combustibles (+27%), que viene creciendo por debajo del promedio desde el primer trimestre de este año.

Pero no sólo en el mercado interno mejora el consumo. Las compras con tarjeta de los argentinos en el exterior crecieron el mes pasado en dólares un 22% con respecto a igual mes del año anterior. Aunque en este caso no es una cuestión de reactivación, sino de que la Argentina sigue siendo percibida por muchos como cara en dólares.

Los consumos con crédito fuera del país alcanzaron el mes pasado los US$ 450 millones. Por lejos, el país en donde más gastan con tarjeta los argentinos es Estados Unidos. El 31% de los consumos con tarjeta fueron en el país de Donald Trump; le siguen España y Chile, ambos con el 11% del total; el Reino Unido, con el 6%, y Brasil, con el 5 por ciento.

Tras el leve repunte que experimentó el tipo de cambio en las semanas previas a las elecciones primarias -las PASO-, que ayudó a mejorar la relación cambiaria con muchos de los principales socios comerciales de la Argentina, el peso volvió a ganar protagonismo.

El tipo de cambio real multilateral que publica el Banco Central (BCRA), y que mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los principales 12 socios comerciales del país, viene apreciándose desde agosto y se ubicaba la semana pasada en 90,4 puntos, un nivel similar al que tenía a mediados de julio, previa acelerada preelectoral.