Baires Digital El primer diario empresarial

Viajes y Turismo

A la conquista del turismo chino: la Argentina busca participar de un negocio de US$ 104.500 millones

Hoy apenas 36.000 viajeros del gigante asiático eligen algún destino argentino como lugar de vacaciones, pero en el sector aspiran a triplicar esa cifra en tres años; los esfuerzos de adaptación que prepara la industria local para captar a los nuevos clientes

15/03/2017

 quieren quedarse en una habitación cuyo número termine en "4" porque lo relacionan con la muerte. En cambio prefieren el "8", asociado a la suerte. A la mañana no comen tostadas ni medialunas; eligen el caldo de arroz blanco o el huevo a la soja. Si quieren seducirlos, no los busquen en Facebook: mejor prueben con el servicio de mensajería WeChat. Los turistas chinos requieren un esfuerzo extra de entendimiento cultural, un trabajo que todos los destinos parecen dispuestos a hacer: todo sea por llevarse un porcentaje, aunque sea mínimo, de los 120 millones de viajeros que salen anualmente del gigante asiático.

No es para menos: es un mercado de turismo emisor que crece -por lo menos desde hace una década- a tasas igual o superiores al 15% anual, y que al año mueve US$ 104.500 millones (casi una quinta parte del PBI argentino), según cifras del sitio especializado Travel China Guide.

Las cifras harían que cualquier persona que trabaje en el sector de turismo se conmoviera. Pero si se desagregan por destino, la emoción baja rápidamente: al menos el 80% de aquellos 120 millones de turistas se quedan en los vecinos de China -Hong Kong y Macao, entre otros-. No obstante, y según la consultora Euromonitor, los viajeros chinos hacia el exterior habrán crecido un 33% entre 2014 y 2019, y para 2030 constituirán el principal mercado emisor global, por lo que una porción de aquellos millones es suficiente.

El ministro de Turismo, Gustavo Santos, declaró reiteradas veces que apunta a pasar de los 36.000 chinos que visitan el país en la actualidad, y que dejan unos US$ 1400 por estada, a 100.000 o más para 2019. Además, según estimaciones del sector, el flujo de estos viajeros aumentaría entre un 20 y un 30% durante este año. En 2016, en una reunión bilateral previa al cónclave del G20 en Hangzhou, Mauricio Macri le dijo a su par Xi Jinping que no le parecía "descabellado" alcanzar la cifra de "un millón" al año. ¿Real o utópico? ¿Qué oportunidad tiene la Argentina frente al nuevo público fetiche del turismo receptivo? ¿Y qué está haciendo al país para capitalizar la oportunidad?

El perfil chino

Federico Di Stéfano, director de la agencia receptiva ChinaPass, definió el perfil de los turistas chinos que llegan a la Argentina. Generalmente ya conocen varios destinos en Asia y Europa, ya que, por un tema de distancias, "América latina no es precisamente el primer lugar adonde viajan". Además prefieren moverse en grupos y con tours armados, sobre todo por el desconocimiento del idioma y la falta de personal y guías que puedan comunicarse con ellos. Para esto, en la Argentina existen 14 agencias receptivas autorizadas. Finalmente, cuando visitan el país, por lo general lo combinan con viajes a Brasil, Chile o Perú, y algunos, "más por un tema ideológico", con Cuba o Venezuela.

Existe una incipiente tendencia en el turismo chino que está movilizándolos hacia el Sur, con el deseo de visitar la Antártida. "El público que viene de una posición económica muy alta se queda unos días en Buenos Aires, va a Ushuaia y toma el crucero", detalló Di Stéfano, y añadió: "Casi el 50% de los multimillonarios chinos quiere ir, porque es un destino caro, exótico y muy visual, que logró convertirse en una moda en el turismo de lujo".

Foto: Javier Joaquín

Otros destinos, más accesibles para los niveles socioeconómicos medio y alto, son las cataratas del Iguazú y el glaciar Perito Moreno. "Lo que más les impacta es el aire limpio que tenemos", señaló. El detalle no es menor: las grandes ciudades chinas como Shanghai o Pekín tienen niveles de contaminación muy por arriba de la media.

"No conocen lo que hay en el resto de la Argentina. Hay destinos que se podrían promocionar muchísimo más, como Mendoza, para aprovechar el crecimiento de la industria del vino en China", señaló.

En 2015 solamente, los chinos consumieron 131 millones de botellas de tinto y las importaciones en el sector crecieron un 3,3 por ciento. Di Stéfano añadió que España logró posicionarse en el país asiático como un destino para degustaciones gracias al esfuerzo que hizo el gobierno para estar en la mayor cantidad posible de ferias internacionales.

Darse a conocer en China también es una tarea que requiere de estudio, aun en la era digital. Desde 2009, Facebook, Twitter, Google y YouTube están prohibidos en el país asiático o decidieron retirarse por cuestiones de privacidad de sus usuarios y por políticas de censura del gobierno. El gran ganador fue WeChat, un servicio de mensajería que actualmente cuenta con 864 millones de usuarios activos y que permite enviar mensajes de texto y voz, compartir fotos, videos y ubicaciones, jugar videojuegos y hasta pagar el alquiler o pedir un turno con el médico.

Mostrar parte de la vida privada en redes sociales también es una costumbre en China. A través de "WeChat Moments", los usuarios suben imágenes o videos de sus actividades para que el resto de sus amigos y amigas las vean. La organización World Tourism Cities Federation (WTCF) señaló que casi el 90% de los turistas del país asiático desea compartir sus experiencias con familias y amigos, y que en un 84% de los casos WeChat es la herramienta elegida para hacerlo.