04/12/2017
Al guatemalteco Robert Nicol le gusta el sabor de los grandes problemas de la humanidad. Estudió ingeniería mecánica en la Universidad de Houston de los Estados Unidos, y trabajó varios años en la industria petroquímica, pero se aburría: demasiada búsqueda de lucro y poca innovación.
De esta manera, decidió crear un puente entre la ingeniería y las áreas de la biología molecular y la genómica, y no se cansa de aportar soluciones para la salud. Hoy es uno de los directores del Instituto Broad, que, dentro del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, lidera un grupo de científicos que lucha día a día para desarrollar antibióticos eficaces en un momento en el que la humanidad está perdiendo la batalla frente a las superbacterias.