14/07/2018
Una compañía emergente de Silicon Valley desarrolló un vehículo que puede volar hasta 40 kilómetros y alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora, y no requiere habilidades especiales para ser conducido.
La startup canadiense Opener desarrolló en silencio el nuevo vehículo volador eléctrico BlackFly y ha recibido el apoyo del cofundador de Google Larry Page, que ha respaldado a la joven empresa.
Se trata de la segunda startup de automóviles voladores respaldada por Page, que también ha invertido dinero Kitty Hawk, encabezada por el ex Googler Sebastian Thrun.
El equipo liderado por el canadiense Marcus Leng realizó las primeras pruebas de un prototipo en su jardín en 2011. Siete años después lograron crear BlackFly: una aeronave de doble motor y ocho hélices, que ya fue probada en el aire más de 1400 veces.