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Peritos navales sostienen que es prácticamente imposible reflotar el submarino

La embarcación yace en el fondo del mar, a una profundidad de 907 metros. Se encuentra seccionado en tres partes pero la correspondiente al casco resistente está casi intacta

18/11/2018

Con la rapidez de un rayo, a partir de la información difundida por Infobae sobre la medianoche del viernes que daba cuenta de la confirmación del hallazgo de los restos del submarino desaparecido durante 366 días, la pregunta acerca del posible reflotamiento de la unidad naval, se convirtió en la "pregunta del millón".

No fueron solo las familias de los marinos fallecidos quienes comenzaron a consultar acerca de cómo y cuándo se procedería al reflotamiento del submarino. En los principales medios de prensa locales y extranjeros, los más conocidos especialistas en cuestiones navales desarrollaron teorías que en su mayoría describen la tarea como prácticamente imposible.

Las primeras apreciaciones de las imágenes obtenidas por el ROV del buque Seabed Constructor permiten concluir que de las tres secciones en las que aparece partido el submarino, una se corresponde con la proa. Pero este segmento de la nave es una cáscara de chapa sin ningún contenido interior siendo que su principal misión es mejorar el rendimiento hidrodinámico de la nave. La segunda es el casco resistente propiamente dicho, sección central en la que se alberga a la tripulación, las máquinas y los comandos de control entre otras cosas. Finalmente el tramo de popa aloja parte del eje porta hélice, el eje propulsor, la hélice y el timón.

Con poca distancia entre sí, aparecen secciones del buque de menor porte como la vela, los alerones de profundidad y algunos otros.

La sección A, la caleta de proa, tubos lanzatorpedos, se puede apreciar las dos líneas de tubos lanzatorpedos, sin las puertas externas

Lo que primero se destaca de la observación preliminar, es que más allá de cualquier predicción, la sección denominada "casco resistente" si bien implosionó, no lo hizo de la manera previsible.

"Está prácticamente intacta y solo presenta ligeras deformaciones y vías de agua", informaron en el edificio Libertad.

Posibilidades de reflotar el casco resistente

Si se considera que submarino completo pesa unas 2.200 toneladas, a la sección central le corresponden 2.000. "Si consideramos ese peso, más el del agua que mantiene inundado el interior del recinto por las vías de entrada de agua observadas en la periferia de la nave, el peso a levantar sería considerable. Además la profundidad a la que se encuentra el ARA San Juan, excede largamente la profundidad máxima de cualquier embarcación de rescate submarina de las que se conocen", reconoce ante Infobae un ingeniero naval.

Básicamente las dificultades para intentar una recuperación del submarino, están dadas por la profundidad más que por el tamaño del mismo. "No hay antecedentes de un rescate en estas profundidades", reconoce uno de los rescatistas marinos más consultados en el mercado naviero local.

"Resulta imprescindible comprender que una estructura metálica como la del cuerpo principal del San Juan, se comporta como una viga, es decir que si se la toma por el centro, tenderá a flexionar sus extremos. Mientras que si la sostiene por ambos extremos, se hundirá en el centro", afirman.

Un reflotamiento ideal debería incluir la obturación de las vías de entrada de agua, el vaciado del interior de los espacios inundados y finalmente la recuperación del cuerpo central de la nave mediante un izado con sujeción en múltiples puntos para evitar el colapso.