16/02/2019
Los cordones pintados de amarillo en la Ciudad de Buenos Aires indican que está prohibido estacionar en ese sitio durante las 24 horas. En la actualidad, es muy común ver esas demarcaciones para señalizar paradas de colectivos, ochavas, veredas ampliadas para el uso gastronómico, bicisendas, cointainers de basura, puertas de escuelas, bancos y destacamentos de bomberos.
En tiempos donde estacionar es una misión imposible y cada vez hay más zonas restringidas, una nueva reglamentación del Gobierno porteño desató la polémica. Ahora,los vecinos pueden pintar de amarillo el cordón de sus garajes, extendiendo esa línea medio metro de cada lado, para que ningún vehículo obstruya su entrada y salida.
Las principales críticas se centran en los excesos que cometen alguno vecinos, comopintar más metros de los que corresponden para asegurarse que su frente siempre quede libre de autos estacionados.
En la nueva medida, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad, se especifica que el frentista tiene tres opciones: pintar de amarillo sólo el cordón, pintar también dos líneas perpendiculares a éste o sumar una línea paralela al cordón y que una las dos perpendiculares formando una especie de "cajón". Además, en el caso que el ancho de la calzada resulte insuficiente para maniobrar el vehículo, la prohibición y la pintura amarilla también pueden replicarse en la vereda de enfrente.