09/03/2019
Brian Schapira, subsecretario de Protección de Derechos Humanos y enlace Internacional del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, ensayó una reflexión. Sugirió que la historia con mayúsculas se queda con la parafernalia de las cifras -los seis millones de judíos quemados, gaseados y exterminados en la Segunda Guerra Mundial- y en la monumentalidad del horror, la infraestructura de perversión y los planes concebidos para la masacre. Pero la historia con minúsculas, la historia mínima e individual encierra un valor distinto. "Y en esta historia de Gino Bartali pude ver algo fantástico. La historia de la persona común que se vuelve un héroe", describió.
Brian Schapira dijo lo que dijo en un discurso. Había hablado después de Ariel Schapira, secretario general del Museo del Holocausto, y antes de Marco Busetti, ministro de educación, universidad e investigación de la República de Italia, y de David Galante, sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz y miembro del Comité de Honor del Museo del Holocausto. Referentes de la comunidad judía, de los derechos humanos y del gobierno y consulado italiano se congregaron para inaugurar la muestra "Gino Bartali, Justo entre las Naciones, campeón del ciclismo y la humanidad" en el Museo del Holocausto de Buenos Aires. Se reunieron, a su vez, para rodear y escuchar a Gioia Bartali, nieta de ese hombre común que se volvió héroe.