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Viajes y Turismo

La amenaza terrorista condiciona los hábitos de los turistas europeos

Verano en peligro

Los destinos tradicionales son abandonados. Se busca seguridad a la hora de pasar las vacaciones.

12/08/2016

Sol y playa. A poder ser baratos. Y un criterio que aumenta:seguridad. La amenaza terrorista –o la percepción de amenaza que tienen los ciudadanos- está condicionando las costumbres veraniegas de los turistas europeos hasta el punto de provocar un boom turístico en varios países del sur del continente mientrasabandona destinos tradicionales.

En plena temporada alta turística, España, Portugal y Grecia viven este año fuertes aumentos de la llegada de turistas de otros países europeos mientras caen los viajes al norte de África y Turquía e incluso a la costa mediterránea francesa.

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Grecia está aprovechando la tensa situación política turca. Mientras los resorts turísticos de la costa occidental turca se vacían por los últimos atentados terroristas y sobre todo tras el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio, los hoteles griegos rozan el lleno, se mantienen las llegadas a las islas turísticas como Santorini y Mykonos y sube en otras hasta ahora poco visitadas como Milos o Egina.

Expedición a las islas griegas, un destino buscado entre los europeos. / Archivo Clarín.

Grecia espera superar este año la cifra de 25 millones de turistas extranjeros, una ayuda económico vital para un país que no termina de salir de su crisis de nunca acabar. Es una cifra récord que supone una subida de 1,5 millones en un año. Atenas calcula que esos turistas dejarán un 20% más de dinero, casi 1.000 millones de euros extra. El turismo ya supone casi el 25% del PBI heleno y emplea al 20% de su fuerza laboral.

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Policías franceses durante un operativo de seguridad durante las vacaciones de verano, en la playa de Arcachon (Francia). / EFE

Las sucesivas crisis y conflictos políticos en países como Túnez o Egipto –destinos tradicionales principalmente de franceses y británicos- están desviando esos turistas hacia las playas de Portugal, España y Grecia. Su último empujón es la amenaza terrorista en Francia, sobre todo tras el atentado en Niza.

Portugal también se está beneficiando de ese desvío de turistas europeos. Si en 2015 el país vio la llegada por primera vez de más de 10 millones de turistas extranjeros, este año podría superar el millón y medio tras una subida del 12% en las reservas de habitaciones hoteleras para este verano.