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Hablemos de Emociones…

Todos experimentamos diversas emociones, positivas y negativas. Estas últimas son aquellas que muchas veces quisiéramos no tener, no sentir y hasta escapar de ellas.Lo cierto es que como quiera que sea, aunque intentemos detenerlas e ignorarlas, ¡están! 

19/09/2016

Existen barreras que nos impiden la detección de emociones y es precisamente porque entre otras, carecemos de extenso vocabulario para referirnos a ellas, generalmente solemos decir: “me siento mal” pero mal ¿cómo?, acaso ¿triste?, ¿enojado?, ¿angustiado?, ¿alguna vez nos referimos al desasosiego?... claramente no se trata de lo mismo y diferenciarlas, suele ser una dificultad.

Así vemos como hay un sinfín de emociones que No registramos en lo cotidiano, se presentan mientras caminamos la vida.

Otra gran barrera para reconocerlas, se debe a la intención de frenarlas, negarlas y  hasta confundirlas con pensamientos. De esta manera, permanecen allí, generando incomodidad, y posiblemente dando lugar a sintomatología orgánica.

En Mindfulness aprendemos a incorporar los ocho pilares de este estilo de vida, de los cuales en el caso de las emociones, aplicamos el “No Forzar” a que las cosas sean diferentes de lo que se presentan, y a “Aceptar” aquello que no podemos modificar, que no depende de nosotros y que muchas veces responde a una ley natural, por lo tanto, indiscutible.

Cuando hacemos referencia al dolor, el que incluye tristeza, angustia, consecuencia de haber perdido algo, decimos que a ese dolor lo atenuamos entrando en el camino de la Aceptación.

Así, abrazamos la tristeza, abrazamos ese dolor, no intentamos detenerlo, y mientras lo hacemos, respiramos con Conciencia Plena. De esta manera, El dolor cede, disminuye, que de otro modo y muy por el contrario,  se quedaría transformado en Sufrimiento, el cual nos inunda, nos invade, se instala  y seguimos  transitando la vida surfeando sobre él. El sufrimiento se hace presente, se manifiesta,  cuando No aceptamos la experiencia penosa, dolorosa, esa realidad que nos sorprende…

Por eso, si estás ahí, en ese punto, Abraza la emoción, no la niegues ni la rechaces, abraza el dolor, no intentes detenerlo, y mientras tanto, respira consciente, consciente de la inspiración y consciente de la espiración, observa que sucede dentro tuyo, observa las claves internas que te van a  ir mostrando el alivio, volviendo a encontrar equilibrio, mente clara y calma necesaria para elegir en el presente, único tiempo que tenemos para vivir.

Hasta pronto,

Lic. Adriana Nicora

anicora@gmail.com

cel 15 59 55 28 57

Canning  Ezeiza – Monte Grande E. Echeverria