12/11/2017
Argentina tuvo el dominio del balón durante toda la etapa inicial, por momentos utilizándolo con mayor inteligencia y por otros pecando demasiado de la posesión absoluta dejando de lado el efecto sorpresa.
Sergio Agüero actuó como una antena de recepción ofensiva de Lionel Messi y Eduardo Salvio fue el que más opciones le aportó por la banda derecha, aunque careció de propuestas propias para dejara de ser un simple anexo de la Pulga.